TERCER DERBI.
La UD San Pancracio puede cerrar orgulloso este 2019, año en el que ha celebrado su 50º aniversario, en lo que a «derbis» se refiere. El nuevo duelo oficial de Veteranos entre los dos equipos del Barri Centre de Sant Joan Despí volvió a decantarse para el Sanpa, en lo que supone una importantísima victoria, sobretodo en el terreno sentimental y moral, que le permite ascender hasta la octava plaza. Fue un triunfo basado en una gran actuación coral, forjado detalle a detalle, minuto a minuto, en un partido donde destacó el respeto mutuo entre ambos contendientes y se decidió gracias al acierto de cara a puerta y, sobretodo, al buen e intenso trabajo defensivo.
Por primera vez en la temporada, el Sanpa «cerró» su portería y conseguió acabar imbatido. El valioso papel de Rafa bajo palos forjó una sólida comunión con una espléndida línea defensiva que funcionó a un grandísimo nivel, comenzando por la firmeza y fortaleza de Óscar, Rafi, Úbeda y Albert, siguiendo por el refuerzo tenaz de Ramon y Barceló por delante, amén del insuperable Marcelo, y contando con el soporte incondicional de Joan y Germán Motiño por los flancos. Sin que se quedaran atrás los hombres de refresco del segundo tiempo, con un Chus brutal y un Sergi soberbio.
Bajo la dirección de Albert con la pizarra y el liderazgo desde la banda de un inmenso Jose Luís, los engranajes del equipo fueron encajando a lo largo de los minutos, si bien la tareas en ataque requirieron de su grado de paciencia. Polonio y Pauleta aparecieron de manera intermitente, cumpliendo con su rol de no permitir facilidades en la salida desde atrás del oponente. En una fase de absoluto tanteo, el propio Pauleta sería el primero en iniciar las «hostilidades» con un fuerte disparo que obligó a una brillante intervención al portero rival, que despejó a dos manos un balón que se colaba con fuerza en la portería (min.7). Pero más allá de esta gran ocasión, los chutes a puerta no proliferarían a lo largo de la primera parte. Ni en una portería ni en la otra. La UE Sant Joan buscó con la presión en campo ajeno la posibilidad de forzar e intentar aprovechar algún fallo en la zaga real, sin fructificar más allá de alguna acción aislada. Su mejor oportunidad llegó a pelota parada, cuando un libre directo ejecutado por Borja buscando la escuadra acabó respondido por un vuelo de Rafa y una espectacular palomita (min.15).
Marc, David y Ardiles entrarían para dinamizar un poco el ataque y, cuando languidecía el primer tiempo, llegaría la jugada clave: un saque de falta botado por Ramon hacia el interior del área sin rematador acabaría con el balón a pies de Rafi. Su control de espaldas, su giro y su disparo bombeado al poste opuesto de la portería ya prometía cotas mayores pero, por si acaso, David Moyano llegó al segundo palo y dejó sin opción al guardameta y defensores rivales, al machacar a la red lo que sería el primer gol del partido (0-1. Min.45). Un tanto psicológico, que daba al Sanpa una trajinada ventaja con la que marcharse al descanso y encarar en mejor posición los segundos 45 minutos.
Un segundo tiempo, que a punto estuvo de tirar por la borda, nada más empezar, todo lo logrado a finales del primero. Un despiste, en forma de error de entendimiento entre defensa y portero, provocó una vaselina sobre Rafa que Sergi tuvo que enviar a córner casi sobre la línea cuando ya se dirigía a atravesar la línea de gol (min.46). Una jugada desaprovechada, por el bien del Sanpa, igual que Marc tampoco sacaría rendimiento de otro lapsus defensivo, en este caso rojiblanco, al interceptar un pase horizontal al borde del área y pegarle con tanta fuerza que se marchó el esférico por encima del larguero (min. 48). Las espadas seguían en todo lo alto.
Aunque no marcara, Marc sería un constante dolor de cabeza para la defensa rival, que tuvo que emplearse a fondo para neutralizar las sucesivas ocasiones que irían llegando. En el 52, al delantero sanpero se la quitarían del pie in extremis cuando encaraba al portero. Y poco más tarde, en el 55, el árbitro «sacó» fuera del área un clarísimo penalti sobre el mismo, cuando ya se escapaba directo al marco. También rozó el gol Rafi, al que se le escapó por centímetros un remate de cabeza al segundo palo que se había «tragado» el portero a un saque de córner (min.57). Sin embargo, a base de insistencia, el gol acabaría llegando aunque no lo marcaría un jugador de ataque, sino un defensa. Tras una gran jugada de Barceló en el centro del campo, rodeado de rivales, apareció un pase hacia la izquierda para David, que la dejó pasar, sin hacer ademán de jugar al hallarse inhabilitado; la asistencia se transformó en una diagonal dirigida a la arista derecha del área de penal, en la que, motorizado como su estuviera en una autopista alemana, llegó por la banda derecha Sergi como una motoGP, ganando en carrera a los defensores en repliegue y adelantándose al portero en su salida, para marcar el segundo gol sanpero de la tarde (0-2. Min. 60). Golazo de absoluta potencia, de quien hace honor a su amor por el motociclismo y el automovilismo.
No acabó ahí la historia, y el conjunto verdiamarillo tuvo que esforzarse en mantener la concentración hasta el final. A Marc le sacaron el tercero a un metro de la línea de gol (min.76), pero solo un minuto antes Chus tuvo que sacar de cabeza, bajo palos, un balón que se colaba en la portería, bombeado. Incluso en el descuento, Rafa tuvo que desbaratar con el pie un mano a mano dentro del área, impidiendo que cundiera el nerviosismo con un posible gol que recortara distancias. Las mismas que pudieron haberse ampliado si a Pauleta no le hubieran sacado un disparo junto al palo, que el arquero sanjuanista rechazó con una gran parada tapando el ángulo corto. Emoción, hasta el final.
Así pues, gran victoria y tercer derbi que se lleva el Sanpa en Veteranos, en un duelo apasionante como solo suele ser un derbi. A éste hay que añadir la novedad del retorno con la remera verdiamarilla y debut en la categoría de «Gable», que entraría en el segundo tiempo para dar más consistencia al equipo. Gran carrerón por la derecha que se pegó tras un pase en profundidad que, tras concluir en buen centro al área, sería invalidado por offside en un gesto de crueldad arbitral. También monumental emergería Jose Luís, que salió a apuntalar la línea defensiva en el trecho final y al que tampoco le temblaron las piernas para sacar el balón desde atrás con poderío, demostrando su tremenda calidad sempiterna. Magnífica tarde y mejor resultado.
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