CUATRO.
La cartera apostadora de Miguel comienza a temblar. Y bendito sea el tembleque. La cuarta victoria encadenada del Sanpa en esta recta final de la temporada le ha dejado a tiro de piedra a la plantilla la posibilidad de llevarse la apuesta ganadora que suponía conseguir 5 triunfos en los correspondientes últimos 5 duelos que restaban para concluir la temporada. A falta del difícil último duelo a domicilio ante el Molins de Rei, una victoria ante el cual podría venir acompañado de la obtención de la sexta plaza en la Clasificación Final (todo un éxito a tenor de cómo se ha desarrollado la temporada), el equipo júnior del Sanpa ha realizado lo más difícil: un total de 12 puntos consecutivos de los 12 disputados, superando todo tipo de dificultades y, en algunos casos, con un gran sufrimiento.
Miguel, motivando a las tropas (recordando sus técnicas para cercenar miembros a los cobardicas)
Pese a que el Colegio Alemán San Alberto, último clasificado, era sobre el papel el rival más asequible, las sensaciones no acabaron de ser demasiado gratificantes a pesar de la victoria. Básicamente porque, salvo por algunos chispazos brillantes, en líneas generales el juego no fue demasiado vistoso. Durante algunos momentos se bajó la intensidad y se cayó en el ritmo algo cansino y conservador de un equipo que, pese a estar hundido en la tabla, no perdía la esperanza de poder dar la sorpresa. De hecho, la dio durante algunos minutos, ya que se adelantó en el marcador a los 20 minutos de juego, en su primera aproximación a los dominios de «Felino» Díaz, al resolver con tiro a la escuadra una buena triangulación por la izquierda (0-1). Se cumplía la tradición que decía que al Sanpa siempre le cuesta imponerse en casa a los esplunguenses, que acostumbran a cerrarse bien en un campo mucho más pequeño que el suyo.
A pesar del dominio, a veces estéril, del Sanpa, la reacción no llegaría hasta la media hora de juego. Jugaría un papel determinante Sierra, que marcaría el empate (min.30) y daría el segundo tras una gran jugada individual en la que llegaría a línea de fondo y su centro al segundo palo lo enviaría de cabeza Xesco al fondo de la red (2-1. min.37).
El encuentro parecía encarrilado para el Sanpa, sin que eso tampoco permitiera respirar tranquilo. La falta de entrenamientos y la acumulación de partidos de las últimas semanas se harían notar. No puede decirse que el segundo tiempo mejorara el primero con respecto al juego se refiere. Aunque la sala de maquinas y la medular sanpera contaba con jugadores del nivel de Guardia, Josemi, Abel (como líbero) , además de Elías y Rafa por bandas, los «motores no carburaban con comodidad». Destacaron más los enfados que las buenas combinaciones. Obviamente, el Sanpa era superior a nivel técnico y por ello supo cerrar el encuentro antes de que un resultado demasiado ajustado disparara los nervios con la llegada del cansancio (en el banquillo solo estaban Berni, todavía falto de partidos tras dos meses K.O, y Manu, una vez más reconvertido en jugador de campo).
El segundo tiempo no acabó de convencer a la Crítica
Rafa se lanzaría con todo a ras de suelo para remachar a la red el 3-1 tras un disparo mordido de Xesco desde la izquierda. Y el propio Xesco volvería a marcar de cabeza tras recibir un centro de Robert (4-1, min.64). A partir de ahí, sin nada que perder, el Colegio Alemán adelantó líneas y tuvo sus oportunidades para generar algo de inquietud la defensa sanpera, con la dupla Santi y Abel en el centro y la doble R (Rubén y Robert) por las bandas. Iván tuvo que intervenir en un par de ocasiones, siendo determinante con un buen despeje a un disparo al borde del área, pero poco pudo hacer ante una falta perfectamente ejecutada desde el arista izquierda del área, que superó la barrera y cayó suavemente para entrar por la escuadra, inalcanzable para el felino arquero local (4-2. min.75).
A modo de conclusión, poco que destacar del último cuarto de hora, más allá de que ambos equipos se quedaran con 10: los «azules» por expulsión y los «verdiamarillos», con los cambios agotados, por lesión de Sierra que, con el trabajo ya realizado, prefirió no arriesgar. Ciertamente, no todo fue negativo, ya que se dejaron ver buenas triangulaciones, la delantera sanpera estuvo bastante acertada de cara a puerta y, sobretodo, se amarraron los 3 puntos sin demasiadas agonías en el último compromiso en casa en Liga. Sin embargo, si Miguel ha de poner sus 20 euros, debería que mejorar contra el rocoso conjunto de Molins de Rei, de menos a más esta temporada, que ya demostró en la ida que no es un contrincante fácil.
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