Renaciendo.
En los últimos años, las visitas de los “pajaritos” al Casc Antic de Sant Joan Despí suelen venir acompañadas de dos pautas. La primera, que las equipaciones acostumbran a ser susceptibles de ser confundidas a los ojos de la autoridad arbitral sobre la base de la semejanza de colores amarillo y el naranja bajo un grado de luminosidad determinado. Ya en el pasado hemos tenido que tirar de “soluciones creativas”, puesto que “arrieros somos”. Y la segunda es que, por mucho que la Peña Recreativa llegue en horas bajas, al Sanpa siempre le cuesta vencerla con comodidad en casa. La pasada temporada, el duelo en Sant Joan Despí acabó en empate a dos. Y en su anterior enfrentamiento, el Sanpa venció por un éxiguo 1-0.
Por suerte, en el duelo de este pasado domingo último de febrero, el árbitro no puso ninguna objeción a la “semejanza de calidez de colores” de las camisetas de ambos equipos. Naranjito y Citróneo se distinguían bien. En cambio, sí se hizo honor a la segunda “tradición”: a pesar de su condición de penúltimo en la tabla, con un única victoria esta temporada (en campo de La Palma de Cervelló, 1-2) y 7 puntos en 19 partidos disputados, el conjunto de Sant Feliu volvió a complicarle la existencia al Sanpa, que se vio obligado a remontar el tanto inicial de los visitantes; y solo pudo hacerlo, además, a pelota parada.
Tal vez fueron los nervios, para qué negarlo. Era la “Noche de los Óscars” (nada tienen que ver con los “Malato-gintónics”), la Alfombra Roja, los fotógrafos, la emoción contenida,… en fin. En esas condiciones, para no eclipsar el evento, no podía obtenerse una victoria brillante. Se trabajó para conseguirla, con el valor que eso supone, pero fue una labor algo deslucida (como la cresta despeinada de Menacho). La teórica diferencia entre ambos equipos no se acabó de ver prácticamente en todo el partido. Eso sí, antes de comenzar a repartir “razzies”, también deben recordarse ciertos condicionamientos a la hora de realizar la alineación. Tras la baja de George a última hora, solo se disponía de 13 jugadores de campo. Las bajas en defensa obligaban a reubicar a Paco como central, formando con Rafi y Andrés una veterana defensa un par de décadas por encima de la media de edad del equipo rival. La necesidad también empujaba a dosificar los 90 minutos a un equipo con 6 jugadores titulares por encima de los 36 años. Y uno de los dos recambios era el reaparecido Barceló, que llevaba sin jugar desde finales de noviembre de 2015.
A todo esto hay que añadir la espeluznante y dramática lesión de Juanito a los 20 minutos de juego, alacudir a neutralizar una peligrosísima contra tras una pérdida de balón junto a la banda izquierda del campo sanpero, evitando el pase de la muerte y cortando la jugada casi en la línea de fondo, al precio de dejarse más de medio tobillo en la acción. Un coste carísimo a asumir de cara a los próximos partidos, que obligó además a adelantar el retorno de Barceló a los terrenos de juego antes de lo recomendable.
Ciertamente, el inicio de partido fue tan tormentoso como la ventisca de “Los Ocho Odiosos”. A los 3 minutos, Manu, sustituto de última hora de Muralla, sacó un centro-chut desde la derecha que se colaba por la escuadra, despejando el balón entre dos delanteros rivales completamente solos. Y dos minutos después, un salto entre dos dejó el balón muerto dentro del área pequeña, increíblemente desaprovechado por los visitantes: el primer disparo, a bocajarro, dio a Manu y luego en el poste; y en el rechace que le volvió a los pies al atacante, quiso “romper” el esférico y le pegó con el exterior, enviando fuera un disparo a apenas 2 metros de la portería y con el portero en el suelo. Asombroso. Solo faltaron las palomitas. En la jugada siguiente llegaría en0-1. A la tercera, no a la quinta como a DiCaprio.
Pese a ir por debajo en el marcador, la producción ofensiva sanpera no se prodigó demasiado. Los “pajaritos” rebajaron su entusiasmo inicial y el Sanpa fue tomando el control del encuentro, pero sin grandes golpes de efecto. Lo más amenazador fue un disparo de “la Rata” Bernier por encima del larguero y otro de Rafi directamente a Marte, ambos de libre directo cerca de la media luna del área. Un ejemplo de la tónica del partido fue una jugada durante la primera parte: David deja de cabeza dentro del área, a Carlos le rodean entre varios y no ledejan disparar; el rechace se convierte en otro intento de disparo que es tapado; y, al final, Luís acaba chutando dentro de una nube de defensores a manos del portero. Estaba claro que la Peña Recreativa iba a defender con uñas y dientes su ventaja, y para superarla habría que hacerlo algo mejor que bien.
Tras el descanso, el Sanpa metió una marcha más y las ocasiones comenzaron a llegar. Carri probó de cabeza tras una dejada de Luís (min.52). Y a continuación a Carlos le movieron la portería para desesperación suya: a escasos metros de la línea de gol y el guardameta rival reaccionando tarde, su remate, un empujoncito de pelota a ras de suelo, se les marchó demasiado cruzado, rozando el poste pero por fuera (min.56). Entre ambas, Lucho estableció el empate tras ser objeto de un claro penalti (1-1. Min.55), aunque para ello tuviera que marcarlo dos veces (¿desde cuándo se hacer repetir un penalti cuando la infracción por entrar antes de tiempo en el área la comete el equipo que recibe el gol?). Sin problema, porque clase sobra para ejecutar una pena máxima dos veces de la misma manera y que el portero esté más desconcertado a segunda vez que la primera.
Con la tranquilidad del empate, solo fue cuestión de paciencia (y acierto) que llegara el segundo tanto. La remontada se completaría cuando Rafi ajustó a la base del poste izquierdo, superando la barrera, un libre directo al borde del área para sumar su séptimo gol de esta temporada (2-1, min.63).
De ahí hasta el final, poca cosa más. Los visitantes no bajaron los brazos pero no inquietaron demasiado a Manu, quién había salvado antes de la “resurrección” el 0-2 con un vuelo y una mano cambiada salvadora para enviar a córner un disparo lejano que buscaba su escuadra izquierda. La expulsión de Andrés, por doble amarilla, fue bien cubierta por la línea defensiva, con Paco, Rafi y Menacho, con el apoyo de Barceló y Carri. En ataque, Iván, muy participativo y dinámico al principio del partido, se fue difuminando a lo largo del segundo tiempo, mientras que David acabó por ceder su sitio a Yeison, el más explosivo en losminutos finales y protagonista de las mejores oportunidades rompiendo por la izquierda. Carlos, se quedó sin marcar y se marchó más cariacontencido que un afroamericano sin nominar para los óscars.
Por lo tanto, a modo de recuento final, 12ª victoria del Sanpa esta temporada, cosa que le permite mantener la 6ª plaza antes de comenzar una serie de compromisos exigentes (dos visitas a la Colonia Güell y visita del líder a Sant Joan Despí), antes los cuáles se confía en seguir sumando, para afrontar el parón de Semana Santa con una sensación de honda satisfacción.
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