La hora de los valientes.
Ha vuelto. Como Luke Skywalker al Palacio de Java. Como Aragorn, hijo de Arathorn, Heredero de Isildur, a Gondor. Como la Teniente Ripley al Nivel 426. Como Marty McFly al 26 de Octubre de 1985. Tras 6 derrotas consecutivas y una trayectoria errática durante la primera vuelta de una temporada destinada a ser olvidada, ocupando la antepenúltima plaza a falta de un partido, el Sanpa ha regresado. El de toda la vida. El que es capaz de competir, incluso en las más situaciones más complicadas, ante los rivales más difíciles. El que se agiganta ante las dificultades. El que ganó, el único hasta ahora, a principicios de la competición en campo del Santboià.
Lo hizo, además, a lo grande: imponiéndose al líder, un Marina Atlético imponente con sus 30 puntos (el triple que el Sanpa) y 10 victorias en su haber, que hasta el sábado había marcado en todos y cada uno de sus encuentros. Como todas las proezas, no fue una tarea fácil y, para ello, tuvieron que conjugarse muchos factores. Por primera vez en la temporada, el conjunto verdiamarillo acabó con la porteríaimbatida; y gran parte de la culpa de ello fue por obra y gracia de David Vega, portero del Sanpa B, y su espectacular actuación. Baste decir que fue piedra angular de una intensa labor defensiva que amargó con solemnidad la tarde a los atacantes visitantes, que no encontraron manera debatir el marco pese a las buenas ocasiones que dispusieron y al alto nivel de efectividad que han atesorado a lo largo del campeonato. Podrá decirse que el Sanpa invocó a la fortuna, pero también que perseveró para encontrarla y logró que se le apareciera. No obstante, algo más hubo de influir (cuando se gana no siempre se recuerdan las decisiones tácticas) para que el Marina intentara, en la medida que pudo, imponer su teórica superioridad y, por el contrario, acabara desquiciandose incluso consigo mismo.
Porque, al igual que con el pan, no solo de suerte vive el hombre. La osadía sanpera de los primeros minutos, jugando sin complejos contra quién ha encabezado la competición prácticamente desde su inicio, tuvo su premio. Un balón peinado hacia atrás por Alan “Air-Bracke” fue cazado dentro del área por Carlos “La Rata” Bernier para sorprender al portero visitante y marcar a los 10 minutos de partido el gol que hacía saltar momentáneamente la sorpresa (1-0). La alegría, tal vez efímera, no podía ser al menos disfrutable. En este sentido, había motivos para abrir la puerta al optimismo. Cada vez que el equipo se ha puesto por delante en el marcador, el resultado final ha acababo siendo favorable.
Como no se trataba solo de nadar, si no también de guardar la ropa, el Sanpa esperó la reacción del Marina tras este tanto. Esta respuesta no llegó con furiosas oledadas en ataque, con incorporaciones masivas buscando generar superioridades, si no con un juego vertical hacia los atacantes de referencia, con lapsos de continuidad pero con un peligro constante. En dos minutos, el equipo visitante dispuso de dos clarísimas ocasiones para el empate, primero tras un pase en largo y despeje fallido, que el delantero cruzó demasiado con el interior ante la oposición de Sergi (min.29); después, cuando otro balón en profundidad ganó la espalda a Barceló, cuya reacción para tapar el disparo precipitó el posterior disparo desde fuera del área, que se marcharía por encima del larguero (min.30).
También la tuvo el Sanpa para ampliar el marcador. Una combinación entre Lucho y Joan por banda izquierda acabó en centro y remate de cabeza de Alan dentro del área, pero sin la fuerza suficiente para sorprender a un portero visitante bien colocado junto al primer palo (mon.32). De esta manera, se inicaría una fase de “toma y daca”, dónde tan pronto pudo llegar la igualada (un saque de córner encontró dos flequillos que no acertaron a envíar a la red un balón que se paseó a dos metros de la portería, min.39), como pudo llegar el segundo (caracoleo de Lucho al borde del área y disparo final al lateral de la red, min.42) antes del descanso.
El segundo tiempo siguió la tónica del primero, en donde el inmenso trabajo de Carri, Guardia, Luís y Barceló en la medular favoreció que el rival tuviera dificultades para llegar “construyendo” y con comodidad a las inmedicaciones del área de David Vega; todo ello ayudando a la incansable labor defensiva de unos monumentales Pedro y Gómez y un centradísimo Sergi ante los recursos ofensivos del Marina, obligado a echar toda la carne en el asador ante tan inesperado y trabado escenario. Para más INRI, el resultado se pudo haber ampliado de haber conectado Alan hacia portería un buen saque de falta de un soberbio Gómez (min.57). O cuando “Rata” Bernier quiso emular a Pelé en México 70 con un disparo desde casi medio campo al ver adelantado al portero (min.73). Sin embargo, no puede negarse que la suerte y David Vega también tuvieron un papel crucial a la hora de mantener la portería a cero. Aunque obviamente la intensa labor por una defensa espartana en el último cuarto de hora también facilitó sobremanera que todo ello fuera posible y eficaz.
Aunque se dispuso de una doble ocasión a sendos saques de esquina ejecutados por Elías, que había entrado por Alan, que pudieron haber aportado algo más de la relativa tranquilidad (especialmente un balón que tocó al poste, golpeó al portero y salió hacia afuera en lugar de colarse hacia dentro del marco de la portería), lo cierto es que el Sanpa hubo de apretar los dientes y prepararse para mantener todos sus orificios cerrados y en tensión. En el 74, un remate de cabeza dentro del área pequeña se estrelló en el poste y acabó en manos del portero sanpero, que encontró el balón a menos de un metro de la línea de gol. Cuatro minutos después, Barceló desvió con serranía un disparo a pocos metros del marco, ajustado al poste izquierdo, tras un centro al segundo palo, tocando lo necesario para que el balón se marchara a córner besando el lateral de la red.
Para apoyar la Causa de la “Resistance” en la recta final, ya con Paco, Deivid y Josemi para prestar apoyo defensivo, comenzaría el recital “vegano”. Primero con una mano milagrosa a ras de suelo, para envíar a corner un libre directo ejecutado con un fortísimo disparo cruzado raseado que atravesó la barrera desde el arista derecha del área (min.81). Después, para sacar a bocajarro con la rodilla un disparo del crack vistante Victor Colomé dentro del área pequeña, tras una dejada de cabeza pasado el segundo palo (min.84). Y para acabar quebrando la fe de a los atacantes visitantes con una parada bajo palos en los últimos minutos. Por primera vez en la temporada, los astros se habían alineado con el Sanpa para que éste sumara su cuarta victoria de esta temporada.
Con este vital y prestigioso triunfo ante el líder, importantísimo de cara a la moral del equipo y clave para recordar lo tenaz y difícil que puede llegar a ser este Sanpa cuando trabaja duro y unido, se llega con buen sabor de boca al ecuador de la competición, cerrando una primera fase demasiado irregular y no del todo satisfactoria en general, donde se han alternado unas luces, de las que esperamos ver más, y unas sombras, que esperemos que remitan.
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