VUELVE LA ÉPICA.

El tempranero gol de Rubén llegó antes de que todo el público se hubiera sentado en sus asientos.

Tras siete jornadas de ausencia, volvió la victoria a la sección veterana de la Casa Sanpera. Además, lo hizo a lo grande: con el clásico y exigente duelo, cargado de tintes románticos, bajo la incesante lluvia del poético resurgimiento otoñal. Todo muy bucólico, sobretodo con la cerveza postrera después de ducharse. Con Marcos luciendo por fin su radiante ficha de Delegado, los «maduritos» (con permiso de Ortega) de la UD San Pancracio se impusieron a los del Esparreguera en un partido en el que fueron mejores, a pesar de los dos goles postreros, en los últimos minutos, que permitieron a los visitantes acercarse en el tanteo final.

La negociación de los pluses fue clave para la mejora de rendimiento

A pesar de las destacadas bajas, el Sanpa tiró de potencia para sacar este partido adelante. Con Rubio como recambio de Pani en la portería y el soberbio debut de Chus Lucas, el equipo sacó su fuerza y su garra para superar todas las adversidades y lograr que los 3 puntos se quedaran en casa tras los anteriores tropiezos ante Igualada, Vallvidrera-Senglars y San Roque. Porque fue ese «punch» que había faltado en compromisos anteriores lo que resultaría clave para marcar cuatro goles por primera vez en la temporada. El cañonazo de Rubén, en el tanto que abrió el marcador (1-0); el espectacular golazo por toda la escuadra de David, de tiro libre, que devolvió la ventaja en el marcador (2-1); la elevación levitadora de Lucas, para cabecear al fondo de la red (3-1); o «la locomotora» de Úbeda, superando a todos los rivales, para plantarse delante del portero y batirle a bocajarro (4-1). Y algunas ocasiones más, que no acabaron en gol, pero que pudieron serlo. Digno de un partido para disfrutar como niños, aunque horas más tarde hubiera que sufrir los efectos como personas mayores.

Úbeda ganó su primer partido, marcó su primer gol y… no sabemos si cumplió su tercera condición para tatuarse tan memorable fecha

El planteamiento de Joan resultó perfecto de buen inicio, ya que Rubén y Fede dispusieron de oportunidades claras nada más comenzar. Tras el primer gol, antes de los 10 minutos, el equipo parecía bien asentado, capaz de llegar al área contraria con cierta disposición. Sin embargo, las ofensivas visitantes acumulaban bastante gente en ataque, por lo que, en una superioridad numérica, un atacante recibió entre líneas fuera del área con suficiente tiempo y espacio para  controlar el balón, y ajustar un disparo a la base del poste inalcanzable para Rubio (1-1. Min 16). El golazo de «Deivid» devolvió la ventaja (2-1. Min.21) a un Sanpa que bien pudo ampliar el marcador… pero también verse replicado por un Esparreguera que podía generar mucho peligro con las incorporaciones de sus jugadores desde atrás.

Tras el descanso, el golazo de cabeza de Lucas (3-1. Min.53), tras una falta sobre Reverendo perfecta y milimétricamente botada por Luna, aportó esa dosis de tranquilidad tan necesaria para jugar sin agobios, sabiendo que alguna contra permitiría dejar el partido listo para sentencia. Tras varias ocasiones, incluidos un disparo al poste, otro intento cuyo rechace se paseó por el área rival  y un remate de Árdiles a segundo palo que sacó el portero, un jugadón de «juggernaut» de Úbeda, arrancando desde la banda derecha, establecería el 4-1 en lo que parecía una cómoda renta para afrontar la recta final del partido. Un magnífico premio al trabajo bien hecho.

Sergio se portó bien y os desea un Feliz Halloween

Pero nada es lo que parece. Así que, en el último tramo, con el lógico desgaste de los jugadores sobre el campo y varios jugadores fuera de partido con molestias físicas, aún se tendría que sufrir un poco. Sin nada que perder, el Esparreguera se fue arriba y lograría acercarse en el marcador, con dos goles postreros que deberían servir de toque de atención. Aún cuando el gol en propia puerta de David, al querer despejar un centro al segundo palo, llegara en la última jugada del encuentro, ya agotado el descuento. Con todo, pese la conveniencia de recordar que los partidos duran 90 minutos más el descuento, tampoco se debe por ello eclipsar la notable actuación realizada y la extraordinaria entrega aportada por todos en este día de borrasca, en lo que fue la tercera victoria del campeonato de un Sanpa que, la próxima semana, tendrá que viajar a Terrassa para afrontar otro difícil compromiso. De momento, a degustar este éxito.

 

Chicharros Moyano