DESCENTRADOS.

El partido se mantuvo igualado hasta que alguien informó que la Supercopa se jugará en Arabia Saudí.

Se está resistiendo la victoria, pero acabará llegando. Contra la Terlenka Barcelonista, se comenzó de manera prometedora y, tras adelantarse en dos ocasiones, todo apuntaba que el Sanpa estaba en disposición de obtener su primera victoria. Sin embargo, la falta de concentración, los errores propios  y una mayor motivación por parte del equipo pratense, acabaron convirtiendo la segunda parte en una pesadilla; y, lo que estaba siendo un duelo muy emocionante y equilibrado, acabó con un resultado abultado que supone otro contratiempo para el conjunto verdiamarillo.

 

Las lesiones no nos están respetando de la misma manera que respetamos el medio ambiente.

El gol de Rafa al cuarto de hora de partido supuso un subidón que el Sanpa no supo aprovechar (1-0. min.14). Y eso que al empate visitante, la reacción en forma de gol de Alfonso, que le «robó la cartera» al portero cuando jugaba con los pies, llegó de manera inmediata (2-1. Min.22).  Sin embargo, se pagaron muy muy caros los despistes y, de esta manera, una falta sacada con rapidez desde la zona central cogió por sorpresa a la zaga sanpera, y de disparo raso y cruzado llegaría nuevamente el empate (2-2. Min.25).

La voz de ultratumba de Wilson no sirvió de mucha ayuda

Si bien no se pudo mantener la ventaja, el empate con el que se llegó al descanso dejaba las espadas en todo lo alto. Pero el conjunto visitante salió mucho más enchufado en la segunda parte. En unos 10 minutos frenéticos, con el Sanpa grogui y fuera de partido, la Terlenka dictó sentencia con tres goles ante los cuáles el portero accidental del Sanpa, Carlos «Rata» Bernier, no pudo hacer nada.

Tardó demasiado el equipo en «regresar» al encuentro. Para entonces, el equipo pratense ya había marcado el sexto gol y el gol de Sergio sirvió de escaso consuelo que tan solo sirvió de maquillaje a un marcador estrepitoso e inesperado, para un choque que prometía una mayor igualdad hasta el final.

A pesar del duro golpe, el Sanpa deberá seguir confiando en sus posibilidades e insistiendo en una línea de trabajo que, tarde o temprano, acabará trayendo mejores resultados.  Su verdadero potencial aún está por florecer y la próxima semana tendrá una nueva oportunidad en Sant Boi, donde otro buen equipo pondrá a prueba su evolución que, esperamos, siga siendo positiva pese a este inicio de temporada.