HACIENDO SUDAR.

Siempre es una lástima que tanta entrega no venga acompañada de una proporcional recompensa. Porque, si de méritos se trata, este Sanpa B tiene motivos para salir con la cabeza bien alta a pesar de no haber podido sumar su tercera victoria consecutiva, esa que otorga el derecho a una (merecida) jamonada.

RonaldvegaNada tuvo que ver este encuentro con el de la ida en Sant Joan Despí entre el Molins de Rei y la UD San Pancracio. Si en aquella ocasión, el partido estaba casi listo para sentencia en la media parte, esta vez no quedó resuelto hasta el último segundo del tiempo de descuento. Los muchachos de Platas vendieron muy cara la piel en el Josep Raich, y estuvieron en disposición de puntuar hasta la penúltima jugada del encuentro: un saque de esquina que daría pie a la última acción en forma de contraataque, que sería la que supondría el segundo gol local (por cierto, en fuera de juego porque tanto balón como rematador final estaban por delante del pasador).

Hasta entonces, el único tanto del partido había llegado de penalti, en el minuto 34. Toda una muestra del equilibrio latente entre los dos equipos desde buen inicio. Desde buen comienzo, los locales intentaron ganar la espalda de la defensa sanpera, primero con desplazamientos en largo a banda, y después con diagonales, pero sin demasiado éxito. La enorme seguridad  y sobriedad que mostraron los Grego y Álvaro en el eje defensivo, con la escolta de Jesús y Gurú  (Sergio Albert se había resentido de su lesión en el calentamiento previo) en banda y la dupla Carlos y Trillo por delante, fue determinante para resistir las acometidas iniciales. Poco a poco, el bloque se fue solidificando, de atrás hacia adelante, hasta el punto de ir generando cada vez más y mayores dificultades a la zaga local. Las recuperaciones de balón se multiplicaron y las llegadas a portería comenzaron a tener más color verdiarillo.  De hecho, una hábil recuperación de Matteo en el flanco izquierdo de la medular, daría a pie a un peligrosísimo disparo de Carlos desde el borde del área, tras recortar Kike hacia el centro, que pudo haber abierto el marcador de no haber cogido a portero bien colocado (min.18).

La respiración se congelaría en el minuto 22, cuando una diagonal de Trillo, que realizó uno de sus partidos más completos de la temporada no la pudo aprovechar Matteo en su mano a mano contra el portero. Su vaselina se quedó algo baja y el guardameta «hizo un tapón» al tiro, impidiendo el 0-1. Ironías del destino, diez minutos después llegaría la pena máxima que abriría el marcador. Pero estas son las cosas que tiene este juego.

samuraisDe la misma manera, se le pudo haber dado a la vuelta a la tortilla. El Molins puede estar orgulloso por su victoria final porque supo sufrir y sufrió para llevársela. El segundo tiempo del Sanpa fue para quitarse el sombrero. Persiguió el gol del empate con unas ganas encomiables, aún cuando la fortuna o el acierto no estuvieron de su parte. Se fallaba un pase y se luchaba por recuperar el balón. Salía mal una jugada y se volvía a intentar de nuevo con otra. El arquero rival sacaba de puerta, y segundos después ya tenía la pelota de nuevo cerca de su área. Un disparo de Rafa ya había abierto las «hostilidades» ofensivas antes del descanso con un disparo de falta al borde del área que se marchó ligeramente alto. Como hacia arriba se escapó el remate de «Gurú» Vidal tras un córner ejecutado poco después de la reanudación (min.49).  Los primeros minutos de segundo tiempo fueron de un acoso constante, con la impresión de que el gol podía caer en cualquier momento. El malabarismo del «Meyi» dentro del área pequeña, con dos defensas encima, acabó con disparo al lateral de la red (min. 52). Y el jugadón iniciado por Reda, que había salido tras el descanso y dio aún más chispa al equipo, lo finalizó Kike con un disparo que se marchó demasiado cruzado, pegadito al palo, ante la mirada suplicante de los rivales (min.55).

El Molins de Rei tuvo sus momentos para el respiro, pero no hallaría tranquilidad hasta el minuto 94. Un fallo defensivo estuvo a punto de aprovecharlo Iván, pero el portero estuvo felino enviando a córner (min.61). Y el disparo de espaldas de Kike, sin mirar al borde del área de meta, ante la salida del portero, se marchó fuera como podía haber entrado por cualquiera de los espacios que conforman el marco interior de la portería, desguarnecida y sin ningún defensa que hubiera podido evitarlo (min.64).

portada abc2-500x670Juanito también hubo de intervenir en una ocasión, cuando un disparo desde fuera del área hizo un extraño y la mano salvadora del arquero coriano evitó, con la ayuda del largero, la sentencia local y mantuvo la emoción en el marcador, prolongada hasta el último momento. En este trecho final, incluso el sorprendente debut de Vega como jugador de campo, en plan «panzer» en punta, estuvo cerca de dar rédito, quedándose cerca de cazar un balón aéreo que el portero local le quitó del pie con la mano, pero no pudo ser. El remate de Grego, al segundo palo, que se marchó rozando el palo como si acabaran de mover la portería que, hasta unos segundos antes, había permanecido allí (min.90), acabó por confirmar que, a pesar de ser osadamente desafiados, los hados futboleros mantendrían el casillero a cero.  Poco después se cerraría un resultado harto injusto, que debería llevar como letra escarlata que no refleja lo que se vivió en el terreno de juego. Como tampoco refleja el orgullo y la entrega que los portadores de la camiseta del Sanpa hicieron gala por lograr algo mucho mejor. Algo que, sin duda llegará, porque están haciendo méritos de sobra para convertirse en uno de los conjuntos más en forma de esta segunda vuelta.