ORGULLO HASTA EL FINAL. 

No lo deberíais tener en cuenta.  Por muy onomástico y anacrónico que suene su nombre. Olvidaos de la media de edad o de su clasificación. Ignorad el “experimento” contra el Sant Lluís. No importa con cuántos jugadores se presenten. O que lo hagan con un jugador de campo como portero. Esa camiseta amarilla y verde acaba siendo dolorosa para la vista. Comienza pareciendo exótica, como si procediera de un país caribeño, y acaba resultando odiosa, como esa radiación que deja de ponerte la piel morena para comenzar a quemártela. Da igual lo que se diga.  Si se goza de cierta sensatez, hay equipos a los que siempre hay que tomar en serio.

Traje domingos

Como bien hizo el Marina Atlético, subcampeón de liga en el grupo 11 de 4ª Catalana y aspirante al ascenso por promoción. Arbitraje con liníeres. Si quería contar con alguna opción para lograr ascenso directo, debía superar un último  obstáculo.  Poco importa que tu rival no se juegue nada más que el honor. Poco importa que tu rival haya sumado 30 puntos menos a lo largo de la temporada. El campeón de liga de este grupo, el Can Clota, se topó con la misma «piedra» y tuvo que esperar hasta el minuto 85 para derrotarlo. El tercer clasificado, el Santboià, claudicó en su propio campo, dónde ha ganado 10 de 13 partidos disputados. Incluso el propio Marina Atlético ya cayó en el partido de ida en Sant Joan Despí. Asi que, para no ser menos, esta vez hubo de esperar al minuto 89 con 45 segundos, para imponerse al Sanpa y cumplir su objetivo de ganar a la espera de las noticias que pudieran llegar desde Almeda al día siguiente.

No tendremos abuelas aunque nos sobren «abuelos», pero es evidente que la UD San Pancracio no es un equipo corriente. Su espíritu no entiende de números ni de ningún tipo de tangibles. A pesar de las numerosísimas bajas y una recta final de temporada apurando la reserva del depósito, dio la cara en L’Hospitalet Centre y demostró una vez más que es capaz de competir con cualquiera. No solo fue capaz de neutralizar dos goles de diferencia si no que tuvo opciones incluso de ganar y certificar una remontada, obligando a un necesitado conjunto local a sudar la gota gorda para imponerse in extremis en lo que parecía de antemano una victoria cómoda. Porque, además, mejor no se le pudieron poner las cosas al Marina Atlético de buen inicio: no se habían disputado ni siquiera dos minutos de juego, cuando ya iba por delante en el marcador y con el partido de cara ante un adversario al que no había logrado batir en los 90 minutos de su enfrentamiento anterior.

marinaLa rapidez y la facilidad con la que pareció llegar este 1-0 (apertura a la banda izquierda, centro raso al área y remate sin oposición al segundo palo), podía dar a creer que, tal vez, se había sobreestimado la posibilidad de que hubiera cierta igualdad entre ambos equipos, independientemente de la clasificación, pero solo sería cuestión de tiempo de que todos se cercioraran que, de sobreestimación, no había nada de nada. El Sanpa no iba a tirar la toalla de buenas a primeras, ni se iba a dejar arrastrar hacia el averno por el primer contratiempo. Lejos de eso, en cuestión de minutos demostró que podía llegar también sin dificultad a la portería rival y poner a prueba la fortaleza defensiva local, dejando patente que el empate podía llegar de la misma manera que había llegado el desempate del primer minuto. El primer aviso, además, no procedería de un pelotazo ni a pelota parada. No. Sería fruto de una jugada muy elaborada, en el minuto 12, después de que Barceló filtrara milimétricamente entre dos defensas un balón por el flanco izquierdo para Elías que, tras marcharse por lucha y velocidad de su marcador, dejaría un balón al borde del área pequeña a Rafa López, capitán del Sanpa B y refuerzo de lujo para la ocasión, al que solo un contrapié le permitió disparar con más fuerza ante el portero. Primeros suspiros locales. Éstos de Sant Joan Despí habían salido respondones.

PacoNi siquiera la lesión de una pieza esencial del equipo como es Carrillo sería un impedimento para que el equipo siguiera creyendo y creciendo en su aliento sobre el terreno de juego. Grego y Trillo fueron asentándose en el eje de la defensa y echando el cerrojo en torno al marco de «Spider» Moyano que, de nuevo, volvió a asumir la responsabilidad bajo palos. Enorme el partido de Barceló, bien acompañado por un sacrificado Lucho y por la valentía de la joven promesa sanpera, Álvaro. Poco a poco, irían contrarrestando la iniciativa local para acabar tomando las riendas de un duelo que se iba abriendo a medida que transcurría el tiempo. El empate estuvo muy cerca. Solo la  pierna del portero y el poste, con su rechace hacia fuera de la línea de gol, impidieron lo que parecía el inevitable gol de Elías, tras un veloz y bien ejecutado contraataque sanpero (min. 41). De la misma manera que un increíblemente inoportuno resbalón impediría a “La Rata” Bernier encañonar al guardameta dentro del área de penalti, tras quedarse solo y cara a cara ante él tras ganar Álvaro un balón entre dos defensores en la arista derecha del mismo (min.43).

La “campana” del descanso, con la sensación de que el Sanpa había perdonado ante un cada vez más inquieto y nervioso equipo local, supuso un reinicio de cara a la segunda parte, cuyo comienzo sería un “remake” del de la primera. Un regalo defensivo, tras una mala cesión hacia atrás, daría pie al segundo gol del Marina apenas reincorporados desde vestuarios (2-0. Min.46). Una pequeña crueldad, a tenor de lo que se había estado viendo sobre el campo, pero que dejaba constancia de la gran pegada propia de un conjunto que ha acabado la liga con 85 goles a favor. De repente, otro incómodo contratiempo para los visitantes, que a la postre, tampoco supondría nada definitivo, como posteriormente se tendría ocasión de ver.

MeyiPorque, nuevamente, el Sanpa se volvería a activar con el paso de los minutos, y en cuestión de minutos, se pasaría del presunto gol de la tranquilidad para el equipo de Castelldefels, que parecía dejar resuelto el encuentro y la victoria, al resurgir verdiamarillo en forma de amenazadora pesadilla, para recordar que los partidos no están sentenciados hasta el pitido final. En esa labor aleccionadora salió a relucir la zurda de seda de Joan, que colocaría dos balones magistrales para dos remates  igual de soberbios. Sendos espectaculares. En el primero, refinado saque de córner desde la izquierda, que el “Meyi de Arda” envía al fondo de la red por toda la escuadra de portentoso cabezazo, tras permanecer suspendido en el aire más tiempo que Nikos Gallis y girando la cabeza con más plasticidad que Regan McNeil (la niña de “El Exorcista”). 2-1. Minuto 54. Un tanto que premiaba la persistencia de Rafa que, solo un minuto antes, había estrellado un disparo al largero y el portero había enviado a córner, dando origen al gol. Como en persistencia siempre se agradece ir acompañado, Joan volvería a intervenir con clase al cumplirse la hora de partido. Su espectacular diagonal desde la línea de banda, a la altura del medio del campo, para Kike, sustituto de Carrillo, lo resolvió de manera fabulosa el joven atacante verdiamarillo, todo un incordio durante el segundo tiempo, con una vaselina de fantasía para restablecer el empate en el marcador (2-2. Min.60).

Carri gatgedLa magia del Sanpa en este segundo tiempo acabó por aturdir a su rival que, a pesar de ello, mantuvo la sangre fría y su objetivo en mente. Ciertamente, en la última media hora se pudo haber decantado perfectamente la balanza del lado sanpero, mucho más cómodo y con juego más fluido sobre el campo, pero el el Marina se llevaría el “gato al agua” tras muchos momentos de atasco y ansiedad, sin más alternativa que buscar la portería de David de manera tan vertical como precipitada. Tuvo que ser en los últimos instantes del encuentro, cuando la necesidad por obtener los tres puntos se acabaría imponiendo al buen hacer verdiamarillo que, de esta manera, llega a la   última jornada de la temporada, pese a sus enormes dificultades y contrariedades, con un cierre memorable y una espléndida actuación. Una puesta en escena de aquellas que hacen creer que este equipo le sobra espíritu cuando le faltan recursos. Y que potencial, tiene para haber aspirado a bastante más que quedar entre los 10 primeros.