FRUSTRANTE.
Dura derrota en El Prat de un Sanpa que no supo explotar sus virtudes ante un rival que sí supo sacar rédito de las suyas. Partido donde la intensidad fue clave y se lo acabó llevando no quién jugó mejor, si no el que consiguió llevar el duelo con mayor efectividad a su propio estilo de juego.
Cuesta entender cómo el equipo de Sant Joan Despí, que se adelantó dos veces en el marcador durante el primer tiempo, se dejara «comer la tostada» por el rival. Tardó solo cuatro minutos en batir la portería local, cuando Alfonso robó un balón en la banda derecha, cedió a Sergio al borde del área, y su disparo, rechazado en primera instancia por un defensa, cayó a pies de Wilson que no desperdició la ocasión (0-1). Pero la alegría poco, muy poco. Apenas un minuto y medio.
Hizo falta una jugada de estrategia, con un saque de falta en corto, para que se viera que los atacantes del Atlètic estaban más dinámicos y vivaces. Se adelantaron en dos ocasiones a los defensores verdiamarillos. «Rata» Bernier pudo rechazar el primer disparo; el segundo, a pocos metros del palo, acabó con el balón cruzado directo a la red (1-1. Min.6). El partido prometía goles.
La demostración de que los ataques estaban más acertados que las defensas se volvió a ver con el 1-2: jugada por banda derecha de Sergio, centro que rematan los locales contra su propia portería, despeja como puede el portero , y Wilson que se la lleva, recorta al defensor y marca desde dentro del área pequeña (min.25). Una nueva ventaja que quedaría neutralizada de nuevo muy poco después, cuando encaró un atacante local, entró con el balón dentro del área favorecido por un rebote, cedió a su izquierda y otro jugador del Prat remató a portería vacía (2-2. Min.30).
La peor noticia para el Sanpa fue que, con el inicio de partido tan prometedor que había tenido, se fuera con desventaja en el marcador al descanso. Con el encuentro tan enloquecido con tantos pases cortos que se cortaban, disparos que se despejaban como se podía y rechaces que iban y venían, cualquier balón «muerto» había que pelearlo hasta el final. En esa batalla, el Atlétic Prat resultó ganador a los puntos: tras un saque de córner muy cerrado, el despeje de puños de Carlos se quedó corto (más bien se la sacó de encima como pudo) y los locales fueron más veloces a la hora de rematar. Tres en total. Seguidos. El primero, tapado por Alex; el segundo, lo saca con el cuerpo Totti en primera instancia; el tercero, con el balón en globo, acabó con cabezazo a la red (3-2. Min.41). El hambre de gol de los locales estaba siendo voraz. Y tardó en hallar respuesta.
Para colmo, nada volver del descanso, ya con Cañadas en la portería, los locales volverían a sorprender con una jugada en largo. La vaselina sería imposible de alcanzar para el arquero sanpero, por lo que el 4-2 subiría al marcador (min.46). Una ventaja que se ampliaría en el ecuador del segundo tiempo, después de un toma y daca, en el que Cañadas con los pies (min.49) y posteriormente con ayuda del palo (min.58) habían impedido el quinto gol local, igual que la defensa local había impedido el tercero del Sanpa al envíar in extremis a córner una pelota que Wilson estaba a punto de impactar a escasos metros de portería (min.59). En un contrataque afortunado del Prat, en la que se volvieron a llevar el balón a trompicones al borde del área, el atacante local se plantó en carrera ante Cañadas, al que regateó en velocidad, para definir a puerta vacía y dejar el partido listo para sentencia (5-2. Min.64). El Sanpa estaba corriendo más riesgos y se estaba «quemando» ante el ímpetu pratense.
La reacción, por desgracia para los verdiamarillos, llegó demasiado tarde. «Rata» dio el primer aviso al disparar ligeramente por encima del larguero en una buena llegada hasta el borde del área. Poco después, Alfonso recortó diferencias, gracias a la insistencia de un guerrero Cristian Jurado, que presionó al portero hasta forzar su error en el despeje con los pies. El balón rebotó en el propio Cristian, se dirigió a portería, y Alfonso recogería el rechace del poste para volver a meter al equipo en el partido (5-3. Min.75).
No puede decirse que no lo intentó. Los muchachos del Sanpa lo dieron todo en búsqueda de esos dos goles que le permitieran, como mínimo, puntuar en un encuentro que, durante muchos minutos, dio la sensación de que estaba dominándolo. No escatimaron esfuerzos, como tampoco lo hicieron los jugadores locales, que pelearon con uñas y dientes por mantener su ventaja, conscientes de que un cuarto gol visitante podía ser clave dado que el último cuarto de hora fue de claro color verdiamarillo. La precipitación, la ansiedad, la falta de acierto… acabaron pasando factura a la par que pasaban los minutos. El tiempo acabó agotándose y la visita a El Prat supuso regresar de vacío. Una lástima.
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