CÁLIDO SOL DE OTOÑO.
El número 12 siempre ha venido cargado de cierto simbolismo. Desde las 12 tribus de Israel y los 12 apóstoles a los 12 signos del zodiaco y los 12 meses del año. La visita a la Palma de Cervelló no podía ser menos para los sanperos, siembre haciendo gala de esa exigua particularidad que brilla con modestia dentro de la vasta iluminación cósmica (ya sabéis que en el espacio no se puede escuchar ningún sonido… exceptuando la voz de Rafi). Y como los 12 caballeros de la mesa redonda o los 12 dioses del Olimpo, atendieron a los guiños del destino para, con esta cifra tan especial, sumar tres puntos más y obtener su tercera victoria fuera de casa.
Como si los astros se hubieran alineado, el partido además estaba programado para las12 horas. No comenzaría según lo establecido, ya que las leyes del universo no estaban por la labor de ayudar a la convergencia, y tuvieron que incluir algún elemento propio de la teoría del caos. La misteriosa incomparecencia arbitral, que se alargó casi 30 minutos sobrepasando la hora de inicio, sería una acción, sin duda, digna de ser sancionada según las “Leyes de Morcy”, cuyo azote Atilano elevaría hasta el siguiente nivel de la escala aquellos castigos baladíes de 10 euros de multa o 10 minutos de inferioridad numérica…
Coñas aparte, el Sanpa hizo un partido bastante completo con los recursos que contaba, que no eran pocos pero tampoco sobrados. Supo sufrir en un primer tiempo muy igualado, en el cuál el equipo local puedo adelantarse en el marcador tras un penalti algo tonto de Raúl en su versión “Panzer” dentro del área, e hizo valer su experiencia y veteranía en el segundo, dónde las ocasiones de gol disminuyeron y las acciones fallidas se incrementaron.
Bajo el cálido y despejado sol de otoño, el partido ya apuntó maneras de que se podría hacer largo. Apenas hubo minutos de tanteo. Como si se tratara de recuperar el tiempo perdido esperando al árbitro, que presuntamente se había equivocado de campo, la intensidad en ataque se hizo notar por parte de ambos equipos. Jona, que firmaría su primer doblete de la temporada, inició los tests tras una jugada de Paco por banda izquierda a los 3 minutos de juego, e Iván chutaría por encima del larguero un balón suelto fuera del área solo dos minutos después. También tuvo la Palma su oportunidad para adelantarse en el marcador, en el minuto 9, cuando una diagonal desde la derecha provocó un mano-a-mano delantero local vs Muralla, sobre el cuál elevó la pelota en su salida pero ligeramente desviada, lo que hizo correr a Rafi como escolta mientras se marchaba fuera cerca del poste. Jona, volvió a probar de lejos, en el 14, y Deivid también buscó la portería en un libre directo, en el 15, aunque en ambos caso, el larguero resultó estar demasiado bajo para ambos disparos.
La jugada clave llegó a los 20 minutos, cuando “Murallotti” detuvo su segundo penalti (de tres que le han lanzado) esta temporada. El disparo, fuerte a media altura a su derecha, fue rechazado por el infranqueable arquero sanpero, y la volea del delantero en su segunda oportunidad, acabó con un bote demasiado fuerte y el balón por encima del larguero. Y de lo que pudo ser el 1-0, se pasó al 0-1 cuatro minutos después.
El gol del Sanpa fue también un premio a la insistencia. Carri cortó un balón en medio del campo e inició una rápida contra. Con Iván tapado a su derecha, se deshizo de dos defensores con un recorte hacia el interior y, antes de que se cerrara el espacio, hizo un pase adelantado al hueco para Jona, que, más rápido que su marcador, disparó medio en cuchara y envió el esférico sobre el portero, cerca de las telarañas superiores de la portería (0-1, min.24).
Pese a la insistencia del equipo local, como un intento de vaselina ante el que Muralla reaccionó a tiempo, el Sanpa comenzó a fortificar la retaguardia. Se sufrían algunos agobios, ya que el partido lo exigía (especialmente con el tórrido calor del mediodía), pero las oportunidades más claras irían adquiriendo color verdiamarillo hasta la media parte. Rafi cabeceó a manos del portero un saque de córner al segundo palo (min.30), y un pase de la muerte de Carlos, que se había escapado solo por la banda derecha, no fue aprovechado por Jona, al que le movieron la portería cuando solo tenía que empujar el balón y lo cruzó en exceso (min.32). A la tercera, “Ruda” ya se dejaría de contemplaciones: tras rechace de cabeza en Paco cortando una contra local, Raúl hizo una apertura hacia la izquierda y Jona soltó dos disparos inclementes. El primero fue detenido con los brazos por un defensor y, mientrastodo el mundo reclamaba el claro penalti, llegó el segundo chut que superó al portero por el ángulo corto y estableció el 0-2 en el marcador (min.34). Un renta cómoda, con la que se podría afrontar el segundo tiempo a sabiendas de que el reloj y la desgastadora meteorología jugarían a favor si se mantenía todo bajo control.
Ese manejo, no se perdería. Especialmente en los inicios del segundo tiempo, una fase en la cual un bajón en la intensidad y la concentración puede provocar que el rival se meta en el partido y te genere problemas.
La línea formada de Paco, Rafi, Barceló y Sergi, con la ayuda de Carri y Raúl por delante, supo mantenerse solvente y solamente pudo llevarse algún susto con el encuentro más avanzado, cuando las líneas ataque-defensa se separaron un poco, fruto de las idas y venidas de la recta final, con el conjunto local bastante abierto, repliegues eternos resultado del cansancio y varias contras que pudieron haber ampliado la ventaja. La entrada de Luís a mediados del segundo tiempo fue un soplo de aire fresco, ya que dinamizó el ataque sanpero y ayudó a la recuperación de balones en el medio del campo, para alivio de la defensa.
Un par de oportunidades de Jona, probando la velocidad de retroceso del portero local cuando estaba demasiado adelantado, y una incorporación al ataque de Carrillo, tras una pared con el bigoleador, con paradón incluido del mismo guardameta dentro del área pudieron haber ampliado la cuenta sanpera… que aún tuvo que dar gracias porque la Palma, con un hombre menos por una expulsión algo absurda, no redujera las diferencias en el último minuto, cuando un garrafal desbarajuste defensivo, dejó a un delantero encarando a Muralla por el centro del área y su vaselina acabó con esférico impactando en el poste, en un último toque de atención antes del pitido final.
Tal vez algunos lo consideren un partido más. No obstante, más allá de los románticos encontronazos de Carlos con sus “markers”, de Gable corrigiendo las “equivocaciones conceptuales”, de la búsqueda de Sergi de la “Fuente de la Vida Líquida”, de Deivid digiriendo los aspectos demasiado longevos y eternizantes del transcurso de los 90 minutos o de la variedad de expresiones alusivas a “llegas tarde” de Rafi al colegiado, lo cierto es que el Sanpa obtuvo una meritoria victoria. Las circunstancias no eran las más propicias. Sin embargo, se salió adelante, se ha ascendido un puesto en la clasificación y muchos pudieron disfrutar de un domingo por la tarde (por fin) con la sensación de satisfacción de una labor bien hecha.
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