Apasionante partido entre Sanpa y Sant Vicenç, en el que los chicos de Paco y Cañadas dieron la vuelta al marcador en unos últimos minutos de infarto. El duelo, repleto de intensidad y emoción hasta el último suspiro, pudo haberse decantado para cualquiera de los dos equipos. Pero fue un Sanpa decidido y luchador el que más creyó, hasta el último suspiro, en llevarse una victoria, la primera en el campeonato, que deseaba desde lo más profundo de su ser desde que comenzó a rodar el balón tras el parón.
No lo puso nada fácil el Sant Vicenç, que se adelantó en el tramo final del primer tiempo tras aprovechar un saque de banda para «volear» dentro del área a la red (0-1. Min. 39). En ese momento, se inició una contrarreloj para el equipo de Sant Joan Despí que, pese a disponer de buenas ocasiones, no había estado acertado de cara al gol.
El segundo tiempo fue una constante búsqueda de esos goles que se habían resistido en los primeros 45 minutos. Y que se hicieron esperar también durante bastante tiempo. El Sanpa insistía e insistía, intentando encontrar una brecha en la ordenada defensa vicentina. Mientras los visitantes esperaban aprovechar alguna contra para sentenciar el partido, los verdiamarillos debían doblar esfuerzos, defendiendo cada jugada conscientes que otro gol sería fatal y perseverando en ataque, persiguiendo esa oportunidad que les diera la opción de igualar el marcador.
Esa fe persistente encontraría su recompensa en la recta final, cuando Juli recibió dentro del área, amortiguó con el pecho y remató de primeras como si fuera que romper un muro de piedra. El trallazo fue imparable y el Sanpa volvió a creer en la posibilidad de victoria (1-1. Min.87). Completamente lanzado, quedaban aún unos minutos para conseguirla, con una euforia desbocada tras lograr este empate que compensaba el cansancio producido por el desgaste de esta intensa segunda parte.
En el descuento, sería Nil Pizarro el que remataría un centro al área entrando casi sin ángulo al segundo palo, para establecer el segundo gol que iba a suponer, in extremis, el primer triunfo de este equipo (2-1): un Sanpa que peleó hasta el último instante para llevarse, esta vez sí, los tres puntos, y liberar la enorme tensión acumulada por este errático inicio de temporada.
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